En este blog nos venimos ocupando con frecuencia, por una parte, de la normativa aseguradora española que ha incorporado los mandatos de la Directiva Solvencia II y, por otra, de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (AESPJ, en acrónimo inglés EIOPA), que es una de las tres Autoridades Europeas de Supervisión que integran la estructura central del Sistema Europeo de Supervisión Financiera y que, entre sus funciones, tiene encomendada la de supervisar la solvencia de las entidades aseguradoras europeas, realizando periódicamente pruebas de resistencia. A tal efecto, interesa recordar que el artículo 17 de la Ley 20/2015 (LOSSEAR) establece que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), en su condición de autoridad supervisora española, forma parte de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación.
Por ello, nos parece especialmente interesante destacar los resultados satisfactorios de las entidades aseguradoras españolas en las pruebas de resistencia realizadas por EIOPA y publicadas el pasado 15 de diciembre de 2016. Estos “test de estrés” están diseñados para identificar vulnerabilidades en la industria aseguradora europea, así como la resistencia de las entidades ante escenarios de mercado tremendamente adversos. Por ello, estas pruebas parten de la situación de solvencia de cada aseguradora en un escenario base fijado en función de los criterios de la Directiva Solvencia II. Sobre base de las cifras de solvencia de las entidades en este escenario normal, se han efectuado dos simulaciones macroeconómicas adversas: En una de ellas se preveía un entorno de tipos de interés bajos de manera prolongada (low-for-long, en inglés). En la otra se contemplaba este contexto de tipos bajos y se agravaba la situación con una caída pronunciada en el valor de los activos (double-hit, en inglés).
El informe de EIOPA señala que la industria aseguradora española mantiene un nivel de activos superior al de pasivos en los dos escenarios simulados y que, en ello, tiene relevancia tanto la naturaleza de sus fondos propios (el 97% del total son de máxima calidad) como el paquete de medidas a largo plazo (entre las que destacarían el ajuste por casamiento y el ajuste por volatilidad) que ha permitido a las entidades realizar un casamiento adecuado de activos y pasivos.
Nos parece que, en estos días en los que tantos ciudadanos están confiando su previsión social complementaria a las entidades aseguradoras, es justo y necesario dejar constancia de la solvencia de un sector financiero tan importante.
P.D.: Nos remitimos a la nota de prensa publicada por UNESPA el pasado 15.12.2016 sobre la “Valoración de las pruebas de resistencia de EIOPA. El seguro español está satisfecho con el resultado de los tests de estrés europeos. La industria dispone herramientas para hacer frente a situaciones macroeconómicas adversas”. Asimismo, el lector interesado puede ver, entre otras, las entradas de este blog de 18.10.2015 sobre “La Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA) publica nuevas Directrices para la implantación de Solvencia II” y de 09.12.2015 sobre “El Reglamento de las entidades aseguradoras: el ROSSEAR de 20 de noviembre de 2015” y las restantes sobre EIOPA y sobre la normativa aseguradora.